Soy ser humano y siento...

Y de repente se ve color rosa, y de repente blue con tonos grises, con muchas preguntas, incógnitas, proyecciones y pensamientos que corren a la velocidad de las sinapsis cerebrales. Encontrar y perder, encontrar y reencontrar, toparse con la realidad humana, pertenecer a ella y en ocasiones sentir que no (o no querer estar en...)

Esta es sólo una probadita de las las muchas contradicciones de nuestra humanidad. A veces se cree estar, se cree sentir, se cree percibir. Pero la percepción y los sentidos nos engañan en ocasiones, pasa la información por nuestros filtros personales y vaya que la cabeza hace cosas interesantes.... Se pueden crear panoramas muy bellos o catastróficos, evocando vívidamente (como si fueran verdad) emociones, sensaciones, sentimientos, sudoraciones y palpitaciones.

Pero que rico es ser humano, con todo y lo que conlleva este reto. Nos da la opción de hacernos sensibles y reales ante nosotros mismos sin vivir como mera planta (y nótese que hasta una planta cumple con una misión muy particular en este mundo). Nos toca recibir cada día con amor y con lo nuevo que nos pueda traer, sea pena o alegría, pero sentirlo con todo el cuerpo y el corazón.

Aunque a veces la angustia y la melancolía nos invada, aunque estemos llenos de euforia o simplemente deseemos contemplar la nada con su todo, hacerlo con todos los sentidos y conciencia, es lo mínimo que nos debemos.